Durante estos meses, el trabajo con Miguel ha acelerado de forma decisiva mi desarrollo como director a pesar de mi corta edad (29 años). Su acompañamiento me ha dotado de herramientas concretas de gestión de equipo -Metaplan para alinear responsabilidades; creación de KPI de proceso y negocio- que me permiten liderar con mayor criterio y confianza. El foco en la coherencia entre comunicación verbal y no verbal (“ser y parecer”) ha reducido el “ruido” en el staff y ha reforzado alianzas basadas en expectativas claras y feedback directo. El segundo gran aprendizaje ha sido la eficiencia personal: planificar la jornada la víspera, reservar “tiempo de calidad” para pensar, limitar interrupciones y delegar de forma sistemática a mis colaboradores. Gracias a estos hábitos he pasado de hacerlo todo yo a supervisar objetivos medibles (“lo que no mide no crece”), lo que libera espacio para tareas de mayor valor añadido y potencia mis habilidades estratégicas. El resultado es un departamento más ágil. Por último, gran parte de lo aprendido ha trascendido el ámbito profesional. La pirámide Yo-Familia-Trabajo, junto con el cuidado del sueño, la alimentación y el deporte, me ha enseñado a gestionar mi energía con la misma disciplina que el tiempo. He trasladado las preguntas poderosas, la planificación y la medición de resultados a mi vida personal, consiguiendo mayor serenidad y un crecimiento sostenido. En conjunto, las sesiones han potenciado mis habilidades, fortalecido mi liderazgo y mejorado mi bienestar global.

Lo que más he valorado de las sesiones con Miguel es su enfoque claro hacia el crecimiento profesional. Me ha hecho tomar conciencia de que lo que no se mide, no crece, y eso me ha permitido interiorizar la importancia de los KPI desde una perspectiva más objetiva y estratégica. Esta mirada basada en datos ayuda no solo a reflejar con mayor precisión la realidad, sino también a identificar oportunidades de mejora y eficiencia en los procesos. Además, he aprendido que no siempre es necesario, ni eficiente, dar o buscar una respuesta inmediata. Aunque pueda parecer lo más sencillo, lo verdaderamente valioso está en hacer las preguntas adecuadas y mantener una actitud curiosa. Como Miguel suele decir, es mejor enseñar a pescar que dar el pescado, y para mí, esa ha sido una de las claves más importantes de las sesiones, especialmente para aplicarlo en el trabajo con el equipo. Además, las sesiones me han dado herramientas muy útiles para gestionar mejor el equipo, como comunicarme de forma clara y tomar decisiones con más seguridad. Todo eso me ha ayudado a manejar el día a día con el equipo de una manera más práctica y motivadora.

He tenido la oportunidad de trabajar con Miguel, y debo destacar su disciplina y metodología de trabajo, su capacidad para transmitir el conocimiento y sobre todo, la satisfacción tanto propia como del resto del equipo directivo, cada vez que hemos tenido la oportunidad de colaborar. Siempre consigue transmitir y dejar huella. Sin duda, muy recomendable!!

Profesionalmente he de decir que Miguel es de los mejores Coach que he conocido. Su forma de trabajar es diferente a todo lo que había conocido hasta entonces. Ello le permitió en nuestro caso, ganarse a todo el equipo de Ford desde el primer instante. Es claro y directo en la forma que transmite toda su experiencia profesional (que no es poca!), trasladando a todos las ganas y la necesidad de aprender más. Esa forma tan personal de transmitir le permite conseguir alcanzar todos los objetivos por lo que trabajar con él es tener garantizado el éxito. Y así fue con nosotros. Y además, fuera del trabajo en las distancias cortas, es una excelente persona!. Espero con ganas volver a trabajar con él, ya que las semanas que trabajamos juntos fueron una magnífica experiencia. Profesionalidad y empatía es algo que con Miguel tienes garantizado.

Miguel es un MENTOR COACH (si, has leído bien, con mayúsculas) con el que he tenido el placer de poder trabajar hace un par de años y sólo puedo decir que mejoró mi manera de liderar. Primero me escuchó, después quiso ver mi interactuación con mi Equipo y después fue muy honesto y sincero conmigo, en lo bueno y en lo menos bueno… este tipo de sinceridad profesional, de calidad, es algo que no suele pasar. Es impactante y mejoró drásticamente mi manera de dirigir. Liderar es servir, y para servir hay que entender para luego poder construir un modelo de éxito conjunto y sostenible. Comunicar. negociar y vender son partes del mismo reto. Gracias no sólo por la magnífica experiencia sino también por mantener la línea siempre abierta y ayudar a construir una mejor versión mía como directivo. GRACIAS!!!

Conozco a Miguel desde hace mucho tiempo a nivel personal, y fue precisamente por eso que me sorprendió gratamente: logró separar completamente la amistad del proceso de mentoría. El trabajo fue exigente, estructurado y con un impacto real. Se comunicó con claridad, hizo las preguntas adecuadas y me ayudó a transformar ideas en decisiones. Su enfoque es centrado, empático y altamente profesional. Lo recomiendo encarecidamente a quien busque resultados concretos y un compañero de reflexión.